jueves, 17 de julio de 2008

EL COLIBRÍ


Sorbe el néctar del día con la aguja del pico
extasiado en la eterna plenitud del instante
y en la savia sapiente de las flores abreva
la verdad de que todo ya cumplió su destino.

Él lo sabe pues vuela hacia atrás en el aire
remontando el decurso de los años ya idos
y contempla a los soles cómo lívidos caen
en el lecho de sombra en que hubieron nacido.

Es por esto que agita velozmente las alas
sacudiéndose el polvo sideral de los siglos
mientras lúcido vibra de emoción en la tarde
cual si el pecho algún ángel se lo hubiera tañido.

Ven y clávate hondo en mi rojo costado
hoy que pendo del leño del dolor como un Cristo,
y retórname ileso al jardín del pasado
en que libre volaba, colibrí, sobre el tiempo.

*

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me encantó tu poema El Colibrí. Y tambien Lo esencial. Están publicado en algun libro?